EL CAMBIO DE TWITTER

LA TRANSFORMACIÓN DE TWITTER QUE COLOCA A MÁS DE 3700 PUESTOS EN LA CUERDA FLOJA

¿Quién es Elon Musk? y ¿Por qué su compra ha provocado tanto revuelo a nivel mundial?. Estas son algunas de las preguntas más escuchadas recientemente. 

Esta plataforma social, cada vez más popular en la actualidad, es una red de microblogging cuyo éxito reside en el envío de mensajes cortos llamados “tweets". La aplicación se encuentra en decadencia, sin embargo, tras el cambio producido, muchos nos preguntamos si dicha prosperidad que promete Musk perdurará mucho tiempo.

El 27 de octubre de 2022, Elon Musk, empresario, inversionista y magnate sudafricano, canadiense y estadounidense, publica un comunicado en su cuenta de Twitter en el que confirma la adquisición de la red social después de varios meses de indecisión. El empresario firmó con la red social un acuerdo en el que se comprometía a pagar 44.000 millones de dólares en primavera. Sin embargo, se había echado atrás con la excusa de que los bots que Twitter afirmaba tener parecía que podían ser más. Finalmente, ha dado su brazo a torcer y el magnate, dueño de SpaceX y Tesla, asegura que lo hace "por el futuro de la civilización". 

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El nuevo presidente de la compañía, lleva casi una semana ejerciendo como jefe y ya ha concedido numerosas exclusivas. Hasta ahora, ha conseguido que los focos mediáticos se centren en él y ha aumentado la confusión con sus recientes publicaciones.

En primer lugar, entre sus planes de futuro, está el hacer de la compañía un negocio rentable. Para lograr dicho objetivo, pone en riesgo a más de la mitad de la plantilla ya que, según él, es necesario adelgazar la estructura de la empresa. Este recorte podría suponer el despido de la mitad de empleados que conforman la empresa  y que tiene repartidos en todo el mundo. 

Por otro lado, lo más irregular de esta polémica noticia es que apenas llega unos días después de que el periódico The New York Times asegurase que el magnate no despediría a la gente antes del 1 de noviembre, puesto que esa era la fecha límite para el vencimiento de acciones. Entonces, ¿Qué ganaría Musk con esto?. Principalmente, Musk se ahorraría tener que compensar a los trabajadores. Algo que el empresario negó rotundamente en un tweet, su único canal de comunicación.

Recientemente revisó el equipo de administración y despidió a ejecutivos, incluido el jefe de Twitter, Parag Agrawal, en tanto que incorporó a un pequeño grupo de asesores de confianza, incluido su abogado personal Alex Spiro.

Elon Musk justifica la causa de este gran recorte personal en que la empresa está perdiendo cuatro millones de dólares al día. El pasado viernes comenzó, lo que para muchos sería una gran tormenta. Sin embargo, ¿se están realizando correctamente los despidos?.

Como muestra de lo que está sucediendo, está es el caso de España, donde el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha informado de que Twitter ha despedido a 26 trabajadores españoles y este advierte de que “tendrán que readmitirlos a todos” porque “se debe hacer como despido colectivo”, además de abrir un periodo de consultas, negociar 15 días y comunicarlo a la autoridad laboral. “No hacerlo así convierte los despidos en nulos”, ha enfatizado el secretario general del sindicato, a través de una publicación en Twitter.

Además según el periódico británico Financial Times, el empresario tiene también como objetivo exigir el trabajo presencial en la oficina, con lo que revertiría la política actual de Twitter, que permitía a los empleados trabajar desde cualquier lugar. 

En segundo lugar, otra polémica decisión del magnate es la necesidad de tener que pagar por contar con la insignia de verificado en los perfiles de la red social. Aunque se habló de 20 dólares, finalmente la cifra parece que será de 8 dólares. En principio, los cambios comenzarán la semana que viene, aunque las personas que ya tienen el check azul tendrán unos meses de prórroga para decidir si pagan o no por la insignia. Las personas que abonen dicha cantidad disfrutarán de ciertas ventajas como un menor número de anuncios, prioridad en las respuestas o la posibilidad de publicar contenidos más largos.

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En tercer y último lugar, de acuerdo con la editora de tecnología de la BBC, Zoe Kleinman, el multimillonario podría estar pensando en algo similar a la exitosa app china WeChat, una especie de ‘superapp’ que reúne una gran cantidad de servicios, incluidos mensajes, redes sociales, pagos y pedidos de alimentos, algo que en Occidente todavía no existe. 

En conclusión, el futuro de Twitter es incierto para todos. La mente del magnate es una incógnita hasta para quienes mejor le conocen, aunque lo cierto es que en todo este tiempo ha ido dando algunas pistas de qué quiere hacer. Su objetivo, según ha repetido hasta la saciedad, es convertir Twitter en “la plaza digital del pueblo” y liberarla de la hipotética censura a la que está sometida.